10.17.2009

CIVISMO PARA LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO Imagen de José Luis Tesoro

FORMACIÓN UNIVERSITARIA EN CIVISMO PARA LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO

Imagen de José Luis Tesoro

iNTRODUCCIÓN

En esta nota presentamos las características de un proyecto de investigación, docencia, extensión y servicio universitario que es auspiciado -desde julio de 2006- por la Red Interamericana de Formación en Gobierno Electrónico (RIF-GE) del Colegio de las Américas (COLAM) de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), con base en el párrafo 19 de la Declaración de Santo Domingo (1), por el que se invita a las instituciones de educación superior de las Américas a continuar contribuyendo plenamente en la labor formativa en materia de gobernabilidad y desarrollo en la Sociedad del Conocimiento.
El proyecto, encuadrado en el Programa Interamericano de Formación en Civismo Digital de la RIF-GE (2), se funda en la convicción de que los cambios requeridos en la visión, la gestión y las prácticas sociales para una adecuada transición hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC) sólo podrán comenzar a plasmarse si se constituye hoy una masa crítica activa de destinatarios-productores que contribuyan –a través del ejercicio de un auténtico civismo SIC- a lograr una mejor calidad de vida del conjunto social.

En la primera parte de esta nota se reseña la acepción del Civismo SIC, en la segunda se delinea el potencial de la Universidad, y en la tercera se presenta el proyecto de investigación, docencia, extensión y servicio solidario.

1.- EL CIVISMO SIC

El proyecto de formación en Civismo para la Sociedad de la Información y el Conocimiento (Civismo SIC) se sustenta en: a) la evidencia de que las TIC pueden cumplir un apreciable rol para facilitar cambios –previamente deseados- en las relaciones Estado-Sociedad en los países de América Latina, y b) la convicción de que dicho rol facilitador de las TIC sólo podrá comenzar a plasmarse, en nuestros países, si se logra constituir hoy -a través de la formación- una “masa crítica” de destinatarios-oferentes de información, conocimiento y servicios cívicamente relevantes.
La expresión Civismo SIC –en relación a los habitantes de una comunidad- denota el ejercicio activo y sistemático de la ciudadanía en la utilización, generación y propuesta de prestaciones de información, conocimiento y servicios con instituciones societales y con administraciones públicas, con el propósito de mejorar la calidad de vida ciudadana.
A partir de interacciones relativas a prestaciones de SIC, podrá lograrse –sucesiva y gradualmente- mejor información, mejor conocimiento, mejores prestaciones, mejores procesos, mejor participación, mejores gobiernos, mejor gobernabilidad, mejor gobernanza, mejores repúblicas y mejores democracias para una mejor calidad de vida del conjunto social. Ese ciclo de auténtico “civismo SIC”, como inductor, generador e impulsor de iniciativas, aparece como la vía más idónea para avanzar hacia una SIC centrada en la persona, inclusiva, integradora, orientada al desarrollo con calidad ciudadana y gobernabilidad democrática.
La expresión Civismo SIC implica articular la SIC y el Civismo como campos o espacios en los que confluyen relaciones sociales, económicas, culturales y simbólicas.
El campo de la SIC aparece como un modelo espacio-temporal, cuyo sustrato es la denominada “economía informacional”, sus tecnologías son las TIC, su insumo y producto es la información y el conocimiento; sus espacios son globales y locales, reales y virtuales; sus actores son personas e instituciones proveedoras y consumidoras y sus metodologías priorizan el construir y compartir colectivamente información y conocimientos.
Por su parte, el campo del Civismo (del latín civis: ciudadano) comprende el conjunto de cualidades que permiten a los ciudadanos vivir en comunidad respetando las normas de convivencia pacífica, aceptando los valores, deberes y derechos constitucionales y contribuyendo a la defensa de las instituciones y de las reglas de la democracia republicana.
Una pregunta frecuente es: ¿Cuál es la diferencia conceptual entre el “Civismo SIC” y la tradicional “Ciudadanía Digital”? Para responderla, partimos del concepto de “apropiación”, que denota el proceso de aprendizaje que conduce -a personas, grupos, organizaciones o comunidades- a adquirir un control activo sobre las posibilidades y usos de un determinado recurso, en función de sus propias características, necesidades, objetivos, intereses y entornos. Con base en esta acepción, podemos responder que la diferencia radica en que: a) la “Ciudadanía Digital” se dirige a que los integrantes de una comunidad se apropien de las TIC para ejercer ciertos derechos y deberes ciudadanos, y b) el “Civismo SIC”, en cambio, propone que la apropiación social de las TIC es (sólo) un medio para la apropiación social de la ciudadanía y para potenciar su ejercicio activo en la SIC.
Por otra parte, si bien las expresiones “ciudadanía” y “civismo” tienen una raíz etimológica común, sus significados son distintos. En el diccionario RAEL (Edición 22) hallamos las siguientes acepciones:

a. Ciudadanía: cualidad y derecho de ciudadano, y comportamiento propio de un buen ciudadano.

b. Civismo: celo por las instituciones e intereses de la patria.
Ese “celo por las instituciones e intereses de la patria”, que distingue al civismo, moviliza el sucesivo reclamo de mejor calidad de ciudadanía, mejor información, mejores prestaciones, mejores procesos, mejores servidores, mejor participación, mejor gobernabilidad, mejores gobiernos, mejores democracias y mejores repúblicas para una mejor calidad de vida.
El civismo procura que la democracia represente la genuina vocación de autoridad (kratos) de un pueblo (demos) sustentada en valores comunes, respetando, fortaleciendo y defendiendo las instituciones que los respaldan. A propósito, resulta curioso que algunas alusiones a una pretendida “construcción de ciudadanía” tiendan a eludir o ignorar frecuentemente la vigencia de esos valores e instituciones.
En las democracias republicanas, el civismo adquiere creciente relevancia como actitud y conducta ciudadana –preventiva (persuasiva-disuasiva) o correctiva- ante eventuales intentos de los gobernantes de constituir al Estado en violador de ciertos derechos que –por su misión- debería garantizar.
Según Camps (3), el civismo es -por encima de todo- una cultura de convivencia pacífica y solidaria, de compromiso con la ciudad, con las instituciones y con las personas que en ella conviven. Como toda cultura, está relacionada con el “cultivo” de la persona, la formación del carácter o del hábito (ethos, de donde deriva el vocablo “ética”). Como consecuencia, la mejor manera de enseñar es a partir del ejemplo vivido; siendo cívico y creando un entorno que favorezca las actitudes cívicas.
Para inculcar actitudes cívicas la educación debe ir frecuentemente contracorriente: a) cuestionando actitudes individualistas, meramente pasivas o resignadas, b) induciendo valores que -en algunas comunidades- pueden no ser populares, atractivos ni “políticamente correctos”, pero que son los que debemos ejercer para vivir todos juntos pacíficamente, y c) favoreciendo el despliegue de “capital social”.

El concepto de “capital social” denota la naturaleza, el grado y la calidad de los lazos sociales que los individuos o las comunidades pueden movilizar en la gestión de cuestiones que les resultan relevantes y prioritarias. Se asocia a la confianza, sentido de compromiso, reciprocidad y entendimiento compartido que pueden implicar estos vínculos para aprender conjuntamente, para generar oportunidades, para estimular la participación política, el compromiso cívico y la gobernanza de la comunidad. En la transición hacia las SIC, las TIC contribuyen al despliegue de “capital social” a través de la provisión de: a) herramientas para crear, comunicar y compartir información, b) espacios virtuales de encuentro y reunión, y c) espacios para proyectos colaborativos (4).

2.- EL POTENCIAL DE LA UNIVERSIDAD

En un reciente artículo, Bernardo Kliksberg (2009) (5) señala que la Universidad tiene -junto con su rol científico, tecnológico y cultural- una responsabilidad social clave que debe asumir a plenitud: estar en la avanzada de la lucha por enfrentar los acuciantes desafíos éticos de nuestro tiempo y marcar caminos a través de políticas institucionales concretas, con base en las siguientes atribuciones y capacidades:
a) Formación ética: Preparar profesionales con sólidos cimientos de responsabilidad para decidir -con base en valores morales fundamentales- en los dilemas éticos que se les planteen y para asumir compromisos de servicio con los más débiles. Esta preparación demanda, más que incluir una asignatura de ética en el currículo, transversalizar la enseñanza de la ética aplicada, trabajar con experiencias concretas y contacto activo con la realidad, con un claro compromiso con la construcción de un mundo solidario.
b) Responsabilidad social: Contemplar la dimensión ética y la responsabilidad social en la agenda de investigación, priorizando temáticas que representen los problemas más apremiantes de la población.
c) Aporte de conocimiento: Aportar a la sociedad conocimiento fundado en la ciencia y en la investigación, participando activamente en el debate público de los grandes temas, y particularmente de los sociales, mejorando la calidad del debate y la visualización de nuevas alternativas de decisión.
d) Extensión: Extender su acción educativa a la sociedad en su conjunto, mediante una tarea sistemática que coloque su potencial docente y de investigación al servicio de instituciones de la sociedad, así como capacitando y empoderando a los desfavorecidos.
e) Voluntariado: Promover y apoyar la puesta en marcha del relevante potencial de voluntariado de sus integrantes, lo que tendrá efectos educativos de primer orden y podrá constituirse en una fuente de significativos aportes a las mejores causas.

Kliksberg concluye expresando que la Universidad del siglo XXI, el siglo de las grandes oportunidades tecnológicas, pero al mismo tiempo de la pobreza y el sufrimiento social inadmisibles, debe auto reformarse para ser base de progreso, pero debe ante todo renovar sus responsabilidades sociales para ser -más que nunca- una referencia de construcción de paz y justicia para los pueblos.

3.- CASO: Formación en Civismo SIC en la FCE-UNICEN, Argentina
El Taller de Indagación sobre Asociacivismo Universitario para la Sociedad de la Información y el Conocimiento (AsUnSIC) es una iniciativa de la Cátedra de Metodología de la Investigación, junto con los programas de Desarrollo Profesional, Prácticas Solidarias y Actividades de Libre Elección (ALE) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (FCE-UNICEN), con el auspicio de la RIF-GE del COLAM/OUI.

Tiene el propósito de formar a estudiantes universitarios para que: a) conozcan las prestaciones de SIC disponibles en sus comunidades y las difundan entre los integrantes más vulnerables de los sectores socioeconómicos medios, medios bajos y bajos, captando las necesidades directamente de los afectados, y b) con base en sus hallazgos, realimenten a las instituciones societales y gubernamentales para la mejora progresiva de las prestaciones de SIC.

3.1.- Antecedentes

La iniciativa surgió hacia mediados de 2002, a partir de la percepción de que la vía digital telemática podía ofrecer un significativo potencial para acceder a prestaciones societales y gubernamentales que frecuentemente permanecían ignoradas o inaccesibles para la mayor parte de sus supuestos destinatarios.
A través de la reiterada constatación fáctica de esa percepción, se convino incorporar prácticas de indagación referidas a prestaciones de Gobierno Electrónico en la asignatura Metodología de la Investigación de la FCE-UNICEN, de manera que los alumnos se constituyeran en activos difusores de tales prestaciones en sus respectivas comunidades. Con tal finalidad, se organizaron Talleres de Indagación de Gobierno Electrónico y se articuló la interacción permanente entre los alumnos -y entre éstos y la cátedra- a través del foro virtual Grupo de Evaluación de Gobierno Electrónico en países En Desarrollo, Emergentes y en Transición” (GEGE_EDET) creado el 13/03/2003.
Desde marzo de 2006, la Formación en Civismo SIC se constituyó en una práctica solidaria de la cátedra con apoyo y respaldo de las autoridades e instancias académicas de la Facultad, verificándose una notoria identificación de los alumnos con los valores cívicos que la sustentan.
La práctica está dirigida, primordialmente a atender a sectores de la población que desconocen o que no pueden ejercer sus derechos civiles, sociales y políticos debido a limitaciones socioeconómicas, culturales o a restricciones y discapacidades diversas. En términos genéricos, se trata de: a) reunir a personas y familias que experimentan dichas limitaciones, a través de actores de las mismas bases de la comunidad, y b) canalizar el tratamiento de sus problemas a través de prestaciones telemáticas societales y gubernamentales (del orden nacional, provincial y local) disponibles en la respectiva comunidad.

Dado que la FCE-UNICEN convoca, a través de su oferta académica, a alumnos provenientes de diversas localidades de su amplio ámbito de influencia, los beneficios de la práctica se extienden a destinatarios de esas comunidades. Lo mismo ocurre con otras instituciones universitarias aliadas en la práctica, por ejemplo, la Universidad Nacional de La Plata, con su vasta zona de influencia.

3.2.- Caracterización y Vinculación Curricular
3.2.1.- Caracterización

La asignatura Metodología de la Investigación se ubica en el tercer año de la Licenciatura en Administración de la FCE-UNICEN, con el objetivo de suministrar estructuras conceptuales e inducir actitudes, conductas y habilidades apropiadas para la indagación sistemática.
El Taller AsUnSIC tiene el propósito de proveer a los alumnos que cursan la asignatura de una temática central y de un espacio pautado, con los siguientes objetivos:
i. Aplicar los conceptos, habilidades y herramientas de investigación mediante su inserción y participación en un proyecto dentro de sus propias comunidades.
ii. Promover el compromiso y el “asociacivismo solidario” de los alumnos en la mejora de la calidad de vida de sus comunidades a través de la Formación en Civismo SIC.
iii. Sensibilizar a los alumnos en relación a la realidad de su entorno social y a la problemática de los sectores más postergados y desprotegidos de sus comunidades, induciendo en ellos la reflexión y la toma de conciencia acerca del potencial del conocimiento, la disciplina y el civismo en la acción solidaria.

iv. Estimular y acompañar a los alumnos en la constitución y consolidación de un espacio de reflexión, acción y compromiso con lo público.

v. Difundir y estimular el acceso telemático a servicios societales y gubernamentales aptos para el tratamiento y resolución de problemas individuales o comunitarios.

vi. Desarrollar espacios de investigación-acción que –sustentados en la interrelación Universidad-Sociedad- incorporen la reflexión crítica y el aprendizaje basado en proyectos solidarios.

3.2.2.- Vinculación curricular

A continuación se reseña la vinculación entre los contenidos curriculares de la asignatura Metodología de la Investigación y las actividades de la práctica solidaria, con su contribución a la formación del estudiante.

a. Cuestiones introductorias

Durante la fase introductoria de la asignatura, se convoca a los estudiantes a participar del Taller AsUnSIC. Se induce el estudio de determinadas prestaciones telemáticas societales y gubernamentales, así como la incorporación de los conceptos básicos necesarios para cimentar los contenidos metodológicos que, posteriormente, se aplicarán en la práctica.

b. Planteo del problema y construcción del proyecto

Los alumnos reciben una propuesta básica de objetivos integrada a un marco conceptual y a una metodología de trabajo. Con base en lo tratado en las clases teórico-prácticas, se los convoca a formular –en equipos de trabajo- los propios proyectos de indagación dentro de la temática común. Con base en la elaboración de mapas conceptuales de la Declaración de Santo Domingo (1), seleccionan las cuestiones por indagar, formulan sus objetivos y elaboran un marco conceptual -fundado en aportes teóricos y empíricos- que orientará sus propias indagaciones.

c. Diseño e implementación de la metodología

En esta fase la práctica educativa aporta sustantivamente a la formación de los alumnos, ya que son ellos quienes -con base en los objetivos y el marco conceptual- diseñan la metodología de sus indagaciones, los instrumentos y los procesos de recolección, validación y procesamiento de los datos, atendiendo a las características, condicionamientos y restricciones emergentes en el campo. En lo relativo a las actividades de servicio, ésta es la fase en que los alumnos afinan sus instrumentos, se sumergen en el “campo”, conocen a sus destinatarios (mediadores y finales), así como las situaciones específicas por tratar en cada caso.

d. Respuesta al problema

En esta fase se promueve la reflexión y la discusión dirigidas a interpretar los resultados en profundidad y a plantear posibles hipótesis para posteriores estudios. El marco conceptual se enriquece con los propios hallazgos y se retroalimenta el proceso hacia adentro y hacia afuera de la cátedra, la investigación y la Facultad. En lo relativo a las actividades de servicio, ésta es la fase en que los alumnos procuran plasmar o canalizar respuestas a las necesidades, demandas y expectativas relevadas a través de prestaciones telemáticas societales y gubernamentales.

e. Presentación y evaluación final

La práctica finaliza con la redacción y presentación del informe final de las indagaciones, con evaluación plenaria de las experiencias, aprendizajes, capacidades adquiridas y habilidades desarrolladas. A título de ejemplo (6) puede accederse a los nombres de los autores, los títulos y los resúmenes de los informes finales de las indagaciones realizadas durante el primer cuatrimestre de 2009.
La reflexión opera sobre las actitudes y conductas aprendidas durante la práctica, que son objetivo básico de la cátedra. Se enfatiza también en los aportes de la práctica a la construcción de una ética personal, social y profesional en tres aspectos: i) la tarea de investigar, ii) la práctica solidaria, y iii) la ética cívica.
i. En la tarea de investigar, se procura concretar los valores y principios de ética de la investigación que son impartidos en el componente teórico-práctico.
ii. La práctica solidaria se constituye en un “espacio puente” para poner en contacto a grupos sociales -estudiantes universitarios y destinatarios mediadores y finales- que, de otra manera, probablemente no interactuarían, promoviendo una gestión social del conocimiento que va más allá de las típicas tareas de extensión universitaria.

iii. Finalmente, en lo atinente a la ética cívica, se apunta a formar profesionales activamente comprometidos con los valores de la convivencia democrática, con la formación y con el mejoramiento de la calidad de vida de los sectores más desfavorecidos de sus comunidades.

Equipo coordinador del Taller de Indagación

Profesora Titular de Metodología de la Investigación: Dra. Luisa Mayoral

Coordinador del Taller de Indagación: Lic. José Luis Tesoro
Coordinadoras del Programa Prácticas Solidarias: Dra. Amalia La Banca y Srta. Mercedes Morondo
Coordinador del Programa de Desarrollo Profesional: Lic. Sebastián Álvarez
Coordinador del Programa Actividades de Libre Elección: Cr. Santiago Lombar

REFERENCIAS
(1) OEA (2006): Declaración de Santo Domingo: Gobernabilidad y Desarrollo en la Sociedad del Conocimiento, (Aprobada en la cuarta sesión plenaria, celebrada el 6/06/2006) AG/DEC. 46 (XXXVI-O/06)
http://www.oas.org/36AG/espanol/doc_Res/46.doc
(2) En relación al Programa Interamericano de Formación en Civismo Digital, ver las siguientes notas:
“Programa de Formación en Civismo Digital”, Directorio del Estado: el Portal del Gobierno Electrónico, egov Newsletter N° 49, Julio 2007. ISSN: 1886-3361.
http://www.gobiernoelectronico.org/node/5777
“Ciudadanía, Gobernabilidad y Civismo Digital: un análisis prospectivo”, Directorio del Estado, el Portal del Gobierno Electrónico, egov Newsletter N° 56, Febrero 2008. ISSN: 1886-3361, 15 p.
http://www.gobiernoelectronico.org/node/5982
“Gobierno Electrónico y Civismo Digital”, Directorio del Estado, el Portal del Gobierno Electrónico, egov Newsletter N° 64, Septiembre 2008. ISSN: 1886-3361, 17 p.
http://www.gobiernoelectronico.org/node/6431
(3) Camps, Victòria: “El sentido del civismo”, Universidad Autónoma de Barcelona
http://www.bcn.es/publicacions/b_mm/ebmm_civisme/015-021.pdf
(4) Zinnbauer, Dieter (2007): “What can Social Capital and ICT do for Inclusion?”, European Commission, Directorate-General Joint Research Centre, Institute for Prospective Technological Studies, PUBSY 6181, EUR 22673 EN, ISBN 978-92-79-05014-5, ISSN 1018-5593, Luxembourg: Office for Official Publications of the European Communities, © European Communities
http://ftp.jrc.es/EURdoc/eur22673en.pdf
(5) Kliksberg, Bernardo (2009): Los desafíos éticos pendientes en un mundo paradojal: el rol de la universidad, Revista del CLAD Reforma y Democracia, Nº 43, Febrero 2009, pp. 63-82.
(6) Los resúmenes de los trabajos realizados en el ámbito del Taller de Indagación durante el primer cuatrimestre de 2009 están disponibles en la página:
http://ar.groups.yahoo.com/group/gege_edet/files/%20Taller%0Indag.%202009/UNCPBA_Metodologia_2009_1_Resumenes_para_difusion.doc