11.18.2012

Siglo XXI: hacia una concreta igualdad de género y oportunidades

14-11-2012
Por Beatriz Rojkés de Alperovich
Hace ya más de una década que este nuevo siglo nos está marcando a los argentinos un rumbo concreto, sostenible y promisorio a raíz de las importantes políticas reivindicativa dirigidas hacia un crecimiento con inclusión social aplicadas desde el 2003 hasta la fecha.

El crecimiento económico histórico que ha vivido la República Argentina -el mayor en los 200 años de nuestra historia reciente- la creación de 5 millones de puestos de trabajo, la inclusión de millones de personas que estaban marginadas de la sociedad, la recuperación de empresas y recursos vitales para el desarrollo de cualquier nación del mundo, y otras tantas políticas y decisiones del Presidente Néstor Kirchner y de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner que el pueblo ha acompañado firmemente, vienen marcando el camino de una Argentina sólida, sustentable y firme frente a la crisis internacional más importante de las últimas décadas y que está afectando fundamentalmente a las principales potencias del mundo.

En estos últimos años, estamos transitando una etapa histórica junto a la Presidenta de la nación, desde la militancia primero y luego desde el congreso, como diputada primero, y ahora en la Presidencia Provisional del Senado, trabajando y respaldando firmemente las políticas que han permitido a la Argentina recuperarse y crecer, y fortaleciendo a su vez la lucha llevada adelante desde hace mucho tiempo por la igualdad de género y oportunidades para las mujeres argentinas.

Continuamos la lucha que iniciaron Juana de Azurduy, Alicia M de Justo, Cecilia Grierson, Mariquita Sánchez de Tompson, y la mujer que hizo posible el voto femenio y dio dignidad a aquella mayoría del pueblo argentino, que se hallaba postergado acercándose a mediados del siglo XX, Eva Perón. Más adelante, las madres y abuelas de Plaza de Mayo, que nos enorgullecieron y lo siguen haciendo con su lucha continua. 

Junto a la presidenta y compañera Cristina Fernández de Kirchner, hoy trabajamos fuertemente para seguir ese camino, iniciado por esas verdaderas próceres del pueblo argentino.

Los tiempos vienen cambiando de manera notable, en diversos aspectos, y la temática de género y el respeto por las minorías es una de las más significativas. El protagonismo reclamado y ejercido por la mujer para el cambio cultural, social y político en la Argentina y en distintas partes del mundo ha encontrado oídos en una gran cantidad de sociedades.

Si bien resta aun mucho trabajo por hacer y aun un número no menor de mujeres está en inferiores condiciones generales frente a los hombres, venimos realizando inmensos esfuerzos instituciones, legislativos, desde la política y trabajando junto a distintas organizaciones para que la mujer alcance y mantenga el lugar que merece y busque alcanzar a través de su valor, capacidad y derechos adquiridos.

El trabajo desarrollado junto a la Presidenta de la Nación, ha requerido un fuerte y necesario cambio cultural que hoy vemos plasmado en la sociedad argentina, en algunos puntos más avanzada que muchos otros países del mundo.

En la Argentina, La ley 26.485, de erradicación de todas las formas de discriminación y violencia contra la mujer en todos los ámbitos, promoviendo el claro acceso a la justicia, a la atención y a la aplicación de políticas concretas para la erradicación de la violencia contra la mujer, ha sido clave para seguir promoviendo el cambio necesario. La labor del Consejo Nacional de la Mujer, de los consejos provinciales, municipales, una cantidad diversa de organizaciones civiles que vienen articulando enormes esfuerzos en la esfera pública y privada.

En el caso de Tucumán, la Red de Mujeres Solidarias está realizando desde hace largo tiempo un trabajo en todo el territorio provincial, fundamentalmente en el interior del territorio, para empoderar a la mujer, otorgarle las herramientas necesarias para elevar su autoestima, su rol protagónico que la misma comunidad necesita para el desarrollo sustentable. Capacitación, atención y capacitación sanitaria, lucha contra la violencia son sólo algunas de las tareas llevadas a cabo por la Red, que comienza a ser replicada en otros puntos del país y acaba de compartir su experiencia en un encuentro con la Organización de las Naciones Unidas en el Honorable Senado de la Nación.

En ese sentido, también la Argentina ha participado y participa fuertemente en los tratados y convenios regionales e internacionales en defensa de los derechos de la Mujer, en la lucha contra la trata de personas y en la igualdad de género y oportunidades. 

La jerarquía constitucional alcanzada por la ratificación de la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, la ratificación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, leyes nacionales, provinciales, acuerdos, programas y otras numerosas acciones llevadas a cabo en nuestro país han permitido trabajar muchísimo contra este problema, en el que sin embargo aún resta mucho por hacer.

En ese marco, desde la Presidencia Provisional del H. Senado de la Nación, hemos promovido junto a la Corte Suprema de Justicia de la Nación la realización de los primeros talleres integrales sobre “Perspectivas de género y lucha contra la violencia hacia la mujer”, para incorporar a la labor de ambos poderes del estado, mediante la capacitación de asesores, abogados, empleados, juristas, legisladores, etc., para que la cuestión de género sea considerada en todos sus aspectos y profundidad necesaria.

Porque resulta necesaria, como bien lo expresa la ley, “la remoción de los patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre la mujer…”

Es cierto, sin embargo, que aun siguen presentándose casos de mujeres que son vulneradas en sus derechos, sea a través de la violencia, discriminación, de la trata de personas. Contra ello debemos aún esforzarnos más, no bajar nunca los brazos, debemos estar cerca de aquellas mujeres que más lo necesitan, y defenderlas con toda la fuerza de la ley y con todos los mecanismos de los que disponen las diversas instituciones, con todo el apoyo político de la Presidenta de la Nación, el de esta Senadora, y de toda la clase política y el poder judicial.

Los avances han sido significativos. Y no hay que dejar de lado, en relación con ello, las fuertemente inclusivas y recientes leyes nacionales de matrimonio igualitario y de identidad de género, que son ejemplos claros de un Gobierno nacional que se ocupa de todos los argentinos y de reconocer firmemente los derechos de las minorías, buscando eliminar la discriminación de todo tipo, tanto de las mujeres como de quienes buscan afirmar su identidad sea como hombre como mujer.

En ese sentido, la completa igualdad de derechos y oportunidades es un claro eje en el horizonte del Gobierno Nacional. Sumado a todo ese esfuerzo, la Asignación Universal por Hijo y los Planes SUMAR y Procrear, entre tantos otros de gran importancia y envergadura, han llegado para apuntalar los derechos inclaudicables de todas las mujeres y de todos los hombres, niños, niñas y abuelos y abuelas de la República Argentina.

Todos estos avances han resultado en una fuerte recomposición del tejido social en la Argentina, que hallamos casi desintegrado para fines de los años ´90. Hoy se ha recuperado, así como también el orgullo, autoestima, las comunidades, el empleo y las fuerzas para continuar en la firme lucha por una Argentina inclusiva, con crecimiento sostenido, con igualdad de género y oportunidades para hombres y mujeres, y una atención digna hacia nuestros mayores, y la generación de oportunidades y mayor participación para nuestros más chicos.

De esta manera, la igualdad de género ocupa un lugar central: porque hace a una mejor Democracia, fortalece las instituciones, sea la familia, una comunidad, una empresa pública o privada, y todo ámbito donde las mujeres y los hombres se interrelacionan, y merecen y deben mutua valoración, respeto, y oportunidades justas para ambos.

Es preciso seguir sumando esfuerzos y voluntad en esta lucha, tanto contra la violencia de género como con la trata de personas, terrible flagelo que queja a sociedades de todo el mundo, también contra la discriminación y seguir abriendo puertas para que la mujer acceda cada vez más a los lugares que aspira, merece y nadie puede ni debe negarle, igualando la oportunidad de la realización personal y promoviendo así, el desarrollo inclusivo y sustentable de las comunidades de la Argentina y de todo el mundo.

Rojkés de Alperovich es presidenta Provisional del H. Senado de la Nación