en Peru de 18 ministerios, sólo tres no son ocupados por hombres y se trata de puestos abiertos a la presencia femenina: la cantante Susana Baca asumió en Cultura, la educadora Aída García Naranjo en la cartera Mujer y Desarrollo Social, y la socióloga Patricia Salas en Educación. Humala no es el único gobernante de la región en deuda con el principio de igualdad de géneros. Según un estudio sobre el rol ejecutivo de la mujer en Iberoamérica, que realizó el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), en sólo dos de los 36 países de la región la representación femenina iguala a la masculina.
Nicaragua se ubica primera en el puesto de gabinetes paritarios entre 36 naciones, con un 55,6 por ciento de participación de mujeres en el gabinete - 44,4 por ciento de varones para el período de gobierno actual (2007-2012).
El estudio de la Cepal, organismo que depende de Naciones Unidas, se centró en la variable “autonomía en la toma de decisiones” de la mujer y focalizó en puestos ministeriales, contemplando las últimas tres administraciones de gobierno de cada país (ver: www.eclac.cl/oig/adecisiones).
Argentina, a diferencia de otros países de la región, cuenta con la Ley de Cupo para puestos legislativos: se les impuso a los partidos políticos un mínimo de 30 por ciento de mujeres en sus listas, lo que posibilitó que las legisladoras sean hoy un 40 por ciento de las Cámaras. No existen leyes que garanticen esa participación en el gabinete. Se trata, en todo caso, de una decisión política del presidente o la presidenta de aprovechar las capacidades de hombres y mujeres por igual. Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA-Equipo Latinoamericano de Justicia y Género señala los motivos por los que es positivo que un gobernante preste atención a la variable género. “Un presidente busca que los miembros de su equipo sean los más capaces. ¿Por qué no pueden ser los más capaces y los más diversos? Siempre es bueno que se garantice la diversidad en términos sexuales, es más representativo de la sociedad. Por ejemplo, Michelle Bachelet en Chile y Rodríguez Zapatero en España tomaron la decisión de tener gabinetes igualitarios.”
En el trabajo mencionado se puede entrar por país. El gobierno de Zapatero en España, tercero en Iberoamérica en gabinetes paritarios detrás de Nicaragua y Granada, cuenta con un 47,8 por ciento de participación de mujeres y un 52,2 por ciento de hombres –gobierno de Zapatero–. Bolivia, que se ubica en el quinto lugar, tiene un 37,7 por ciento de cupo femenino frente a un 62,3 por ciento de varones en el último gobierno de Evo Morales. Dos países no tienen ministras: Belice y Santa Lucía, por tanto están últimos en la lista.
Argentina se ubica en el número 14, con un 21,4 por ciento de participación de mujeres frente a un 78,6 por ciento de ministros. Aunque sí se debiera destacar que en Argentina, Brasil y Costa Rica la presidencia es ejercida por mujeres.
El porcentaje de mujeres ministras en Chile se redujo del período de gobierno de la socialista Bachelet (46,7 por ciento) al actual gobierno de Sebastián Piñera (27,3 por ciento). Antes de ser elegida presidenta, Bachelet había ocupado las carteras de Salud y de Defensa. El puesto no es un dato menor para el análisis, afirma Gherardi. “Cuando hay mujeres, muchas veces se les asigna carteras menos importantes o débiles como Cultura, Mujer y Educación. Es meter a las mujeres en espacios feminizados como es el de Educación: la mujer no podía antes ser cirujana, pero sí maestra. Es difícil encontrar mujeres en una cartera como Economía.”
Sin embargo, que haya más mujeres en un gobierno no significa que esas mujeres se ocupen de las temáticas de género. “Hay que deconstruir esa idea esencialista”, aclara la experta. “Por ejemplo, Nicaragua es el país con más paridad y ha retrocedido en políticas para la mujer.” Bajo el gobierno de Daniel Ortega, el país eliminó el aborto terapéutico incluso si pone en riesgo la vida de la madre.
En Perú, las organizaciones de mujeres le pidieron a Humala un gabinete paritario en un comunicado publicado en junio pasado en el diario La República. “En tanto constituimos más de un 50 por ciento del electorado y en el marco del gobierno de concertación e inclusión social y con igualdad de oportunidades para mujeres y varones al que se ha comprometido, designe un gabinete paritario (...).”
Al mismo tiempo, la Red Nacional de Promoción de la Mujer y otras organizaciones valoraron el plan de gobierno del líder nacionalista. “Hacemos un reconocimiento al plan de gobierno original del partido Gana Perú, con relación a los derechos humanos de las mujeres y la incorporación del enfoque de género en la política pública.”
En su primer discurso como presidente, Humala prometió luchar contra el maltrato a la mujer y el femicidio. Evocó al historiador Jorge Basadre, quien en los años ‘30 destacaba el rol de la mujer peruana en la guerra. Y anunció la creación de un ministerio de desarrollo e inclusión social. Quedó pendiente el nombre, y el sexo, de quien ocupará el cargo.