La Organización de Naciones Unidas (ONU), a través del Programa para el Desarrollo (Pnud), ONU Mujeres e IDEA Internacional, realizó una investigación sobre la paridad política en la Argentina. En junio publicó los resultados en un extenso informe que concluye que en el país "persisten desigualdades de género que limitan el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres y su autonomía en diferentes esferas de la sociedad" y observa "que la representación política de las mujeres en Argentina ha encontrado un techo que parece difícil de superar sin producir nuevas reformas paritarias".
Allí la ONU reconoce que el Legislativo es el más inclusivo de los tres poderes del Estado argentino (gracias a "la efectividad de las cuotas de género"), pero destaca que las Cámaras no alcanzan una composición paritaria, "lo cual hizo que la Argentina descendiera en posiciones en el ranking internacional de mujeres, ubicándose detrás de países como Bolivia, Ecuador o México, que avanzaron en el establecimiento de la paridad política de género".
Los datos de Inter-Parliamentary Union (IPU) a los que accedió LA NACION respaldan esa afirmación. En 1998, la Argentina estaba séptima en el ranking mundial que confecciona esa organización en coordinación con Naciones Unidas, por encima de países como Alemania, España, Canadá y el Reino Unido. Pero entre 1999 y 2008 fue descendiendo, hasta ocupar el 16º lugar. En 2008 tuvo un repunte, al quedar en el quinto puesto. Pero volvió a quedar por detrás de los avances mundiales en los años subsiguientes, hasta ocupar el puesto 28 en 2016.